top of page

COCINA FUTURISTA

Actualizado: 5 oct 2023

En 1930, durante una cena en Milan, Filipo Marinetti se enfrascaba en una discusión alrededor de las virtudes de la cocina italiana y sobre la capacidad de la cocina para transformar la sociedad y para sumarse a los valores de la revolución estética que perseguía. Marinetti sale de la cena con una serie de ideas que pocos meses después verían la luz en la Gazzetta del Popolo de Turin bajo el titulo MANIFIESTO DE LA COCINA FUTURISTA.


España y Francia tenían el cubismo, pero Italia seguía bajo la pesada sombra de su antigua edad de oro, El Renacimiento, pero inesperadamente surgiría un movimiento literario y artístico de vanguardia, aglutinada alrededor de la figura del poeta, dramaturgo y editor italiano Filippo Tommaso Marinetti, que publico el 20 de febrero de 1909 el Manifiesto Futurista, a través del cual proclamo el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendía los valores de la modernidad, como la maquina, la industrialización, la velocidad pero también vanagloriaba lo masculino, lo agresivo, lo belicoso y el militarismo.


“Declaramos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva, la belleza de la velocidad”


Aunque su eje principal tenia que ver con la literatura, tuvo una importante repercusión en la pintura y marco un precedente importante para movimientos artísticos posteriores, como el surrealismo. En la arquitectura también calo profundo, para ellos, la inspiración ya no estaba en el mundo natural, estaba en la velocidad, aquí, la audacia y la sencillez buscaban crear agilidad y ligereza, era la revolución de los materiales, el hormigón armado, el hierro, el cristal y la fibra textil. Y así, la poesía, escultura, fotografía y teatro eran salpicados por el futurismo, sus seguidores, perseguían fervientemente la originalidad y trataban de captar los aspectos característicos del mundo contemporáneo, dándole vida a un recurso que haría del futurismo una vanguardia histórica - La Simultaneidad – para ellos la energía corría por sus venas y la temeridad era tal, que amaban el peligro. El coraje, la audacia y la rebeldía llenaban su poesía, ninguna obra sin carácter agresivo se consideraba obra maestra, debían exponer un asalto violento contra fuerzas desconocidas, protegerse no tenia sentido, cuando se pretendía derribar las misteriosas puertas de lo imposible.


Como todo movimiento de vanguardia, buscaba transformar la vida entera del hombre y de una forma naturalmente involuntaria, esta vanguardia se fue politizando, hasta coincidir con la tesis del fascismo, en la Italia de Mussolini y en su Partido Fascista Republicano, donde ingreso Marinetti.


“Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer”


Un pensamiento atropellador, una ideología absurda y burda de superioridad que finalmente los llevo a la guerra.



GASTRONOMIA FUTURISTA


La cocina y la gastronomía no se salvaron de sus eléctricos tentáculos, algunos de los preceptos que defendían pueden sonar desfasados pero otros mantienen una inquietante actualidad.


La abolición de los cubiertos, apostaban por una cocina sensorial usando perfumes o aromas vaporizados en la sala, música y poesía para acentuar la experiencia y platos que no se comían para favorecer la curiosidad, la sorpresa y la fantasía, la introducción de la Química y el uso de instrumentos científicos como ozonizadores, lamparas ultravioletas, aparatos de destilación a presión o molinos coloidales. Uso de vajilla y cristalería extravagante y original, acorde con los sabores y colores de los platos, la presentación rápida entre plato y plato y la creación de bocados simultáneos que podían contener muchos sabores al mismo tiempo.Y por supuesto originalidad en los nombres de los platos. Como el Salmón de Alaska al rayo de sol con salsa de Marte, Ganzo gordo helado en la luna, caldo de rosas y sol, corazones oportunistas de alcachofa entre otros


Desde sus inicios en el futurismo, la influencia de la alimentación en las capacidades creativas, fecundadoras y agresivas de las razas, agito a los principales lideres de esta forma de pensar, así es como el chef Mario Tapparelli en el restaurante Penna d'Oca de Milan ofrecía banquetes elogiando al futurismo. Al acabar uno de sus banquetes al que asistió Marinetti, este dijo:


“la cocina futurista sera liberada de la vieja obsesión del volumen y del peso y tendrá por uno de sus principios la abolición de la pastasciutta, en cuanto complaciente al paladar, engorda, embrutece, engaña en su capacidad nutritiva, nos hace escépticos, lentos y pesimistas. Es por otra parte patriótico favorecer como sustituto el arroz”


La historia es clara, pero aveces se obnubila con la grandeza de lo mas reciente, y claro la Nouvelle cuisine, el movimiento que impulso Bocuse y Troisgrois da comienzo a la gran revolución gastronómica francesa a finales de los 70, que viaja y llega a España vía la “nueva cocina vasca” impulsada por Arzak y que explosiono de la mano de Adria con una cocina que nos sorprendió, que acaparo portadas y que hasta hoy influencia a muchos cocinerxs, pero se nos olvida que este manifiesto tiene casi 100 años y que tiene mucha importancia para entender el papel de la vanguardia hoy y con la que deberíamos replantearnos los conceptos de modernidad e innovación. Nos hace reflexionar como contemplar o digerir, ciertos movimientos dentro de la cocina, que ideas rescatar y preservar y cuales no, ya que como queda en evidencia, algunos por muy vanguardistas que sean, puede que terminen desatando la parte mas inhumana y antiética de nuestro oficio y profesión.


En el contexto de crisis que vive Chile, pareciera que muchos cocinerxs llevan en sus venas la parte mas precipitada e irreflexiva del pensamiento futurista, con la que dinamitan la oportunidad de hacer una cocina mas resiliente con el medio ambiente y con lo que el modernismo pregonaba, “representar los valores de nuestro entorno”, para que finalmente se pueda hacer una cocina patriota cultivada, no por la voracidad de sobresalir como nación, si no como un patriotismo cultivado por el orgullo y alegría de habitar un espacio lleno de un sinfín de diversidades, cuidando lo mas preciado que podríamos tener hoy, que es el territorio y la naturaleza, para que las nuevas vanguardias que se planteen y se creen, generen y resalten lo mas humano de nuestros seres.


Comentarios


Seguir

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2022 por Muda.mag. Creada con Wix.com

bottom of page